Por: Hugo Guiliani Cury
SANTO DOMINGO.- “Para mantener a los haitianos en su territorio, tenemos los dominicanos que ayudarles a que su país progrese”.
Estas breves notas están basadas en un amplio informe que realicé para la reconstrucción de Haití en 2006.
Las soluciones que se busquen para Haití deben ser diferentes a las convencionales. Lo adecuado es una intervención militar para restaurar el orden y simultáneamente intervenir la economía. El querer imponer el sistema de democracia occidental en un país no preparado para ello ha sido un fracaso. Lo han utilizado en diversas ocasiones y el resultado ha sido cada vez peor. También el enfoque dado a las intervenciones militares que hasta ahora han sido hechas, no han sido efectivas. No obstante, hay que dejarse de eufemismos e hipocresías y estar conscientes que es necesario sacar a esa nación de la miseria y el caos, deberá ser con ayuda internacional.
Al analizar los diversos procesos que históricamente, han sido ejecutados a nivel mundial sobre Reconstrucción de Naciones, es de donde podemos extraer valiosas lecciones. De ellas se puede lograr enseñanzas que en el caso haitiano podrían dar resultados positivos.
Como no es posible declarar en Haití un Protectorado debido al capítulo XII artículo 78 de la Carta de Naciones Unidas, se hace necesario buscar fórmulas diferentes. Una que se podría aplicar es el esquema conocido como “Gobierno Compartido” o lo que también podría llamarse “Alianza Compartida para el Desarrollo.” Bajo ese esquema y con un Haití militarmente intervenido se realizaría un proceso de reconstrucción. En ese tipo de gobierno los poderes serían compartidos entre la Comunidad Internacional y los haitianos. Históricamente se ha demostrado que el concepto de gobierno compartido es viable cuando existe seguridad ciudadana y ambos lados participan con respeto y equilibrio en el manejo de los asuntos de Estado e igualmente cuando se reconocen y aceptan las diferencias en los aspectos culturales y las diversas creencias religiosas.
El costo de la intervención para esos quince años, sería de unos 40 mil millones de dólares cuyos recursos serían donados por la Comunidad Internacional y por los préstamos que hagan a Haití ciertas naciones y los organismos internacionales.
Elprograma a realizar sería algo parecido al Plan Marshall que se ejecutó en Europa después de la segunda Guerra Mundial. Este sería focalizado a la creación de una infraestructura física básica y de las instituciones que sirvan de soporte al futuro desarrollo económico y social.Ese programa deberá ser diseñado y ejecutado por una Corporación de Desarrollo con poderes extraordinarios y completa autonomía y bajo el mando de autoridades externas. Igualmente sería absolutamente necesario contar con la autoridad y la fuerza suficiente para aplicar las medidas y poder mantener el orden y la seguridad ciudadana. En consecuencia, las fuerzas militares tendrán que permanecer por el tiempo pautado de quince años.
Al cabo de ese periodo y bajo un esquema como el descrito, es que Haití logrará sentar las bases firmes de un desarrollo económico sostenible contando con las instituciones en que se fundamenta un régimen democrático. Es en ese momento, y con una nación recuperada y en progreso es que Haití será capaz de manejarse permanentemente bajo un régimen democrático.
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