Sin embargo, la muerte de “El Bombo”, solo ha suspendido el sistema de cobros por seguridad en ese sector y en las comunidades colindantes galopa a sus anchas.
“Pero ahí mismo estaban cobrando cuando tu llegaste”, contó Robertico, justo en el momento en que un equipo de Listín Diario lo abordó para recoger las impresiones de los lugareños.
El propietario de un pequeño puesto de frituras detalló que en el sector “los tigres se tiran a buscar lo suyo”, pero que también hay miembros de las filas policiales que lo hacen.
“Hay que darles a los dos. Cuando ellos (los delincuentes) dicen que se van a tirar eso es un toque de queda en el 27, nadie puede salir”, detalló.
El comunitario sostuvo que cuando eso sucede “ni la policía puede con ellos”.
Y mientras Robertico atendía su negocio, uno de los comensales expresó que cuando hacen las rondas de atracos, los mismos perpetradores lo notifican “para que la gente sepa que al que salga ta’ atracao’”.
“Ellos son los que saben aquí”, agregó, al tiempo que especificó que el último toque de queda fue hace poco más de una semana.
Estas versiones fueron secundadas por propietarios de otros negocios de la misma zona que afirmaron que a las 8:00 de la noche ya las puertas de los negocios tenían que estar cerradas.
“Aquí se llevan entre cinco y seis carteras diarias. Tú ves que a las mujeres hasta las arrastran”, expresó Wilson, un mecánico al que le han asaltado el negocio en tres ocasiones en los 15 años que tiene en la zona comercial.
De su lado María Teresa, colaboradora de una tienda de calderos, dijo que los sábados pasan los policías a “buscar menudo”.
“Hola”, “¿Cómo estamos?”, “Estamos por aquí”, son algunas de las frases que según la trabajadora usan para “no pedir directamente”.
El pasado miércoles los moradores del residencial María Mercedes, en Villa Faro, Santo Domingo Este, revelaron a Listín Diario sus planes para auto resguardarse con su propio cuerpo de supervisión privada, y a esta tendencia se suma ahora el residencial Isabel II, del mismo sector.
Vinicio, presidente de la junta del área, explicó a Listín Diario que como en el María Mercedes, ellos también planifican sus propios protocolos para repeler a los delincuentes.
Detalló que la medida que se están adoptando es ampliar la ubicación de cámaras de vigilancia, para lo que pedirán la ayuda a la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDEESTE) y al Ayuntamiento de Santo Domingo Este (SDE) para que la coloquen con la energía pública de los postes de luz.
“Hay vecinos que tienen cámaras, pero no tienen el debido alcance para ver las placas. Ladrones ponen luz alta delantera de neón y trasera para que se pierda la visibilidad y andan encapuchados”, justificó.
Otra de las iniciativas que mencionó fue la creación de un grupo de WhatsApp con los números de propietarios y mantener la comunicación.
Para el plan de cámaras, Vinicio dijo que se realizará una colecta para comprar las cámaras en una próxima reunión.
De acuerdo con los testimonios, las autoridades del orden atraparon dos de cuatro personas, todos de nacionalidad haitiana, a las que los agentes perseguían desde la Carretera de Mendoza y se habían escondido en el residencial Isabel II del referido sector.
Vinicio, expuso que el residencial “siempre ha sido tranquilo”, pero que en los últimos dos meses comenzaron a robar retrovisores a los autos que dejan en la calle.
Indicó, además, que los vecinos están a la expectativa para “acarrear” a los ladrones, pero que eso es peligroso por los tiroteos que se podrían producir.
Fuente: LISTÍN DIARIO
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