República Dominicana está vigilante en puertos y aeropuertos; quiere evitar “sorpresas sanitarias indeseadas”, a propósito de que en Estados Unidos, principal socio comercial de esta nación, y en España, se haya registrado presencia de Influenza Aviar.
El cuidado que se tiene no es casual, ni por capricho: República Dominicana tiene una avanzada industria avícola que debe cuidar y no escatimar esfuerzos para ello. Tuvo una amarga experiencia en el pasado, a inicios del año 2008, que no quiere repetir.
En el país se producen mensualmente (oferta) entre 18.5 y 19.0 millones de pollos frescos, pero la industria avícola tiene capacidad para poner a disposición de la población 24 millones de unidades, o quizás más, si fuera necesario.
La capacidad instalada para producir ese tipo de ave, a nivel de estructura supera –posiblemente- los 35 millones de pies cuadrados y en eso se involucra a las reproductoras de pollos.
El director general de Ganadería, Geovanny Molina, le dijo a elCaribe que los técnicos de esa institución mantienen un control absoluto de vigilancia para evitar que entren al país productos de origen animal, en procura de resguardar la salud alimentaria de la República Dominicana.
“Es nuestro trabajo y no vamos a delegar esa función. Estamos al tanto de todo lo que ocurre y estamos llamados a hacerlo. La producción local es nuestra prioridad y la cuidamos”, apuntó el funcionario.
Aseguró que la institución estatal posee un plan de emergencia nacional de respuesta permanente y una guía de actuación (algo así como el manual a seguir cuando se requiere).
“La vigilancia sanitaria es permanente en los puertos y aeropuertos dominicanos. Y reforzamos siempre que la situación amerita, a través de la Dirección de Sanidad Animal. Procuramos a toda costa que no se introduzcan enfermedades que pongan en riesgo la avicultura. Y no es cosa de ahora; lo hacemos siempre”, expuso.
Molina recordó que la Dirección General de Ganadería publicó hace un mes la prohibición de entrada al país productos de origen animal que no cuenten con la autorización requerida.
Mientras, Dejelia Gómez, encargada de Campaña Sanitaria, explicó sobre la activación de grupos de alerta con refrescamientos de acciones de emergencia para el personal del Laboratorio Veterinario Central (Lavecen). Las condiciones están creadas para que puedan realizar las pruebas de subtipificación del virus y PCR.
De su lado, el doctor Francisco Rodríguez, encargado de Cuarentena Animal, dejó claro que Ganadería está dando seguimiento a la evolución de los primeros casos registrados en Estados Unidos de América y España de Influenza Aviar.
Lo que se estila
Por protocolo el país ha tomado medidas restrictivas en los puertos y aeropuertos para evitar la introducción de productos de origen animal contaminados.
En este caso, cualquier producto de origen animal que no cuente con autorización sanitaria no podrá ingresar a República Dominicana.
Toda la carne que come el dominicano
En República Dominicana la gente está consumiendo cada vez más carne, a juzgar por el movimiento de las estadísticas de ese renglón. Eso envuelve carne de pollo, de cerdo y de res. En el caso del pollo, de acuerdo con cifras oficiales, se logró un incremento general, en cuanto a la producción, del 1.69 % del año 2018 al 2019 (antes de la pandemia de covid-19).
El pollo, el arroz y la habichuela (los tres juntos) constituyen el “producto bandera”, mirándolo desde el lado del consumo. Es el plato más demandado en el país.
La producción de carne de cerdo experimentó en el citado período un crecimiento de 5.0 %, pasando de 100.6 millones de kilogramos en 2018 a 105.6 millones de kilogramos en 2019; y la producción de carne de res logró un crecimiento de 1.45 %, pasando de 1.403 millones de quintales en 2018 a 1.423 millones de quintales en 2019.
Si se analiza desde el punto de vista de la autosuficiencia por año, el comportamiento ha sido el siguiente: de pollo en el año 2012 el nivel de autosuficiencia fue 93.8 %, en el año 2013 fue del 94.7 %, en el 2014 fue de 93.7 %, en el 2015 de 92.3 %, en 2016 de 98.0 %, en 2017 de 99.7 %, en 2018 del 100.9 % y en 2019 de 97.63 %.
Mientras, de carne de cerdo en 2012 fue de 88.7 %, en 2013, de 84.5 %, en 2014 de 84.5 %, en 2015 de 78.1 %, al año siguiente de 78.0 %, en 2017 de 82.9 %, en 2018 de 81.7 % y en 2019 de 80.76 %.
En el caso de la carne de res o vaca, el comportamiento fue así: En 2012 de 97.5 %, en 2013 de 97.1 %, en 2014 de 95.6 %, en 2015 de 96.0 %, en el año 2016 de 95.0 %, en 2017 de 93.9 %, en 2018 de 93.2 % y en 2019 de 94.77 %.\
Más atrás
Pero un poco antes, en el año 2010, los dominicanos demostraron que cuando colocan los pies debajo de la mesa para degustar una receta, les gusta que haya ahí una porción de carne, sea esta de cerdo, de res o de pollo. Las estadísticas lo confirman.
Para entonces, en los hogares, restaurantes y otros lugares de República Dominicana se consumieron dos millones 552,171 quintales de carnes de res, siete millones 766,589 quintales de carne de pollo y dos millones 254,624 quintales de cerdo. Al año siguiente de eso (aunque con algunos cientos de libras menos), los consumidores “siguieron a la carga” y a los calderos de los hogares, asaderos de negocios y parrilladas de amigos fueron a parar dos millones 295,803 quintales de carne de res o vaca, dos millones 470,749 quintales de cerdo y siete millones 480,647 quintales de pollo.
El sector avícola es uno de los principales sectores de la agropecuaria nacional y uno de los más importantes para la seguridad alimentaria.
A través del tiempo, tanto el huevo como el pollo se han consolidado como las principales fuentes de proteínas de los dominicanos, debido al alto valor nutricional, la disponibilidad y alcance de los canales de distribución, e incluso, por los precios al que llegan al consumidor, aunque ese punto a veces entra en cuestionamiento.
Por: Martín Polanco
No hay comentarios.:
Publicar un comentario