El presidente Luis Abinader y su familia escuchan el himno nacional previo al discurso que el mandatario dirigió anoche al país, donde destacó los logros de su primer año de gestión gubernamental y prometió varias obras de desarrollo.
Dice que el objetivo es blindar la independencia del Ministerio Público y de otros órganos clave del Estado
El presidente Luis Abinader anunció anoche que este mismo año propondrá una reforma a la Constitución de la República con la finalidad de consolidar la independencia del Ministerio Público y blindar los avances democráticos logrados con la elección de personas apartidistas y de reconocido prestigio y solvencia moral al frente de importantes órganos del Estado.
Asimismo, el mandatario hizo un llamado al liderazgo político, social y empresarial para impulsar lo que denominó la “segunda restauración institucional”, doce reformas que tendrán la capacidad de “potenciar las enormes posibilidades de futuro que tiene el país” y que incluyen los ámbitos del sector eléctrico, policial, educativo, laboral, fiscal, de la salud y la seguridad social, hidrocarburos y del transporte público, entre otros.
En este contexto, adelantó que a partir de hoy enviará una comunicación a los líderes de los principales partidos y organizaciones sociales y empresariales para que le acompañen en esta tarea.
Al pronunciar un discurso que duró 31 minutos, el presidente aclaró que “las diferencias políticas son buenas y sanas en una democracia, pero les pido que en este propósito de transformación cesen para poder abordar estas reformas todos juntos”.
Dijo que su decisión de renunciar a la tradición de influir sobre el Ministerio Público y de nombrar una procuradora general independiente fue solo el principio del compromiso que contrajo su gobierno de luchar contra la impunidad y la corrupción.
“El camino hacia un sistema de consecuencias ante el delito, igual para todos, es ya irreversible”, aseguró el jefe del Estado, tras develar que su aspiración es “completar todas las transformaciones democráticas para convertirnos en un país capaz de garantizar los derechos de todos sus ciudadanos”.
Sostuvo que si durante años resultó traumática la elección de la Junta Central, el Tribunal Superior Electoral, los jueces de las altas cortes o el Defensor del pueblo, con la escogencia de personas apartidistas y de reconocido prestigio y solvencia moral para estar al frente de esas instituciones se vive una experiencia que traerá paz y credibilidad al sistema democrático dominicano por los próximos años.
En la alocución que dirigió al pueblo dominicano con motivo de su primer año de gestión, el presidente Abinader aseguró que todos los compromisos que asumió en su juramentación ya están en marcha, a pesar de las excepcionales circunstancias impuestas por la pandemia del covid-19.
Recordó que cuando asumió la dirección del Estado, el país carecía de insumos y equipos suficientes para controlar el contagio, por lo que se abasteció de inmediato el sistema de salud con medicamentos, pruebas PCR, camas, ventiladores, seguro médico y millones de vacunas para cuidar la salud de todos los ciudadanos.
Economía
Manifestó que la recuperación económica se ha ido convirtiendo en una realidad concreta porque el producto interno bruto está creciendo a un acelerado ritmo del 13.4 %; las reservas internacionales sean duplicado, colocándose hoy en US$12,611 millones, las más altas de la historia y el país se ha convertido en el principal destino para la inversión extranjera directa en Centroamérica y el Caribe, con una proyección de US$3,000 millones para este año.
Agregó que su tren gubernamental trabaja para recuperar y crear un millón de empleos en los próximos años y que al mes de julio se habían recuperado 714,551 de los empleos prepandemia.
Precisó que en los últimos doce meses, su gobierno también ha desarrollado un importante programa de infraestructuras, con la construcción de 434 obras, cuya inversión total superará los RD$70 mil millones de pesos.
Y aprovechó la oportunidad para anunciar que en el Distrito Nacional iniciará la construcción de la solución vial para la intersección de la avenida 27 de Febrero con la avenida Isabel Aguiar; la avenida John F. Kennedy con la avenida Luperón y la Plaza de la Bandera y a comienzos del próximo año, la construcción del Monorriel desde el Kilómetro 9, por toda la avenida 27 de Febrero hasta el Aeropuerto de Las Américas.
Prometió que en Santiago, a finales de septiembre, presentará soluciones viales para facilitar el tránsito de vehículos y de transporte masivo de teleférico y monorriel combinado e “iniciaremos la reforma del centro histórico y varias obras de saneamiento del río Yaque del Norte”.
El presidente Abinader dijo que en los próximos días se culminará la carretera turística de Santiago a Puerto Plata, que tenía años en construcción y que a finales de 2022 inaugurará la presa de Montegrande, que se construye desde el año 2009.
Para finales de ese mismo año, el mandatario garantizó que estará lista la ampliación de la línea 1 del Metro, que se encuentra en proceso de construcción, con la expansión de las estaciones de Santo Domingo Norte y la compra de nuevos vagones para duplicar su capacidad.
3 ciudades sanitarias y una red de traumatología
En el ámbito de la salud, el mandatario informó que por primera vez se trabaja en un plan nacional que incorporará una red de traumatología, una red oncológica y tres ciudades sanitarias en Santiago, San Cristóbal y en San Francisco de Macorís, cuyo nuevo hospital regional, San Vicente de Paul, está en construcción.
Dijo que durante su primer año de gobierno se han inaugurado: el hospital de Boca Chica, el Cabral y Báez, tras 7 años en construcción; una parte de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar; el hospital de Bonao y el centro de aislamiento Simón Stridel en Azua y se reactivó la construcción del hospital Padre Billini, el Nelson Astacio en la Ciudad Sanitaria Ney Arias de Santo Domingo Norte; el hospital de Dajabón; el de Esperanza, en Valverde Mao, el de Verón, en la provincia Altagracia; el de Villa Hermosa, en La Romana, el de San Jose de las Matas y el de El Seibo, entre otros.
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