El pasado viernes, la Junta Central Electoral inició una campaña de manipulación sobre el trabajo de IFES y la Compañía Pro-V&V queriendo venderle al país la falsa idea de que estas instituciones de gran prestigio habían certificado el software y las licencias del voto automatizado de la JCE de cara a las elecciones municipales del 16 de febrero, después de hacer supuestamente una meteórica auditoría del sistema en cinco días.
La realidad es muy diferente.
En reunión sostenida con los delegados técnicos de todos los partidos celebrada el pasado jueves en la sede de la JCE, la jefa de Misión de IFES dejó claramente establecido que ellos no están habilitados para certificar el software ni las licencias del voto automatizado y que su misión era de evaluación preelectoral del sistema y dar a la JCE las recomendaciones para su mejoramiento a corto, mediano y largo plazo.
Igualmente, IFES informó que en la primera semana de febrero hará público su informe y las recomendaciones a las JCE.
Es lógico que faltando veintiún días para las elecciones la misión de IFES haya sido prudente en sus declaraciones, ya que, debido a su importancia, si hubieran dicho que el sistema del voto automatizado no sirve, hubiera implicado prácticamente la suspensión de las elecciones municipales de febrero, creando una verdadera crisis política preelectoral.
Lo verdaderamente importante será conocer cuáles son las recomendaciones de IFES para mejorar el sistema de voto automatizado. Estamos seguros, por ejemplo, de que IFES recomendará, entre otras medidas urgentes, suprimir la posibilidad de que con un celular se pueda tomar una foto de una cédula y activar así el Código QR del sistema del voto automatizado de la JCE, mecanismo fraudulento usado en las Primarias Abiertas del PLD, mediante el cual les escamotearon el triunfo al doctor Leonel Fernández.
La realidad de la que el país tiene que estar informado es que es absolutamente imposible que IFES haya hecho una auditoría del software y del código fuente del voto automatizado en el periodo de tiempo comprendido entre el lunes y el viernes de la semana pasada. Esperemos pues, pacientemente las recomendaciones de IFES para poder forjarnos un criterio definido de cuán seguro o no será la implementación del traumático voto automatizado para las elecciones del próximo 16 de febrero.
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