SAN JUAN DE LA MAGUANA.- (Texto integro). En el año 2004, me tocó ser designado Procurador Fiscal del Distrito Judicial de San Juan de la Maguana, posición que ocupé de forma provisional hasta que fui evaluado por la Escuela Nacional del Ministerio Público, bajo la dirección de la Dra. Aura Celeste Fernández, pasando a ser entonces Titular en forma definitiva de la posición que ocupaba.
Como Procurador Fiscal Titular me tocó servir al Sistema de Justicia y a la comunidad sanjuanera y al país durante siete años, hasta que en el año 2011 pasé a ocupar la posición de Procurador General de la Corte de Apelación de San Juan de la Maguana en forma interina, cargo que ocupé hasta el 04 abril del año 2012, cuando fui juramentado como Procurador General Titular de la Corte de Apelación luego de haber ganado un concurso de oposición realizado en la Escuela Nacional del Ministerio Público de forma computarizada.
Sé que he llenado un ciclo, por eso hoy dejo la Dirección de la Procuraduría Regional de San Juan de la Maguana, pero me llevo tanto de esta última como de la Fiscalía la satisfacción de haber cumplido con mi deber y haber servido a la sociedad con firmeza, decencia, pulcritud, transparencia, verticalidad, objetividad y humanidad, sin que hasta el momento ninguna persona haya dicho que tuvo que pagar un solo peso para ser atendida en sus necesidades judiciales y administrativas.
Muchas personas se han sentido tristes, pues no querían verme salir de la función, algunas por la amistad que existe y otras por el buen trato que han recibido. También sé que hay quienes se han alegado y hasta han celebrado mi partida, lo cual entiendo como algo normal en un mundo donde cada quien tiene sus gustos y preferencias, pues no soy un lingote de oro para caerle bien a todo el mundo, y como dice una canción del insigne cantautor mexicano José Rómulo Sosa, mejor conocido como José José: “hasta la belleza cansa”.
Mi eterno agradecimiento para aquellas personas que hoy lamentan mi partida, pero también para aquellas que sienten alegría, pues unos y otros me han mostrado su verdadera esencia. Pero, para mala suerte de los que se alegran, solo me voy del cargo de Procurador General Titular y no así del Ministerio Público, donde he hecho una carrera diáfana y transparente, pues aún sigo vivo y como el acero, que mientras más golpes recibe, más templado se pone y aunque se doble, nunca se rompe.
Gracias a Dios que me ha permitido ocupar dos cargos importantes, sin que los humos se me hayan ido a la cabeza. Gracias al pueblo de San Juan de la Maguana, que me ha distinguido con su reconomientos a mi trabajo, lo que me garantiza salir a la calle sin temor alguno. En una sociedad con tanta descomposición por el afán de dinero rápido y la exhibición de lujos, he permanecido limpio de cuerpo y espíritu, legado que dejaré a mis hijos como su principal herencia.
Dondequiera que me toque servir seguiré siendo el mismo, aquel que habla a la gente con la verdad aunque duela, sin dobleces pero con decencia y con firmeza. En cualquier lugar que me encuentre, tengo un compromiso sagrado con la Sociedad de San Juan de la Maguana y el país: servir de ejemplo a las nuevas generaciones y a mis hijos, demostrando que se puede ocupar cargos públicos, sin tener que echarse un peso mal habido en los bolsillos. Dios les bendiga.
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