Mujer asesinada en tribunal por su expareja trabajaba en el 911

Un perito forense hace una experticia en la escena del crimen. (Kelvin Mota) 

Una sargento de la Policía Nacional fue ultimada ayer por su expareja en el Juzgado de Paz del ensanche Ozama, conocido como “El Farolito”, en un hecho en el que otra mujer resultó herida de bala.

Karolina Cecilia Rijo Reyes, de 34 años, murió de tres impactos de bala en su cuello y detrás de la oreja disparadas por Joaquín Soto Trinidad, un sargento de la Armada de la República Dominicana, en el patio del tribunal donde alegadamente se conocería la audiencia preliminar de una demanda por manutención que él habría puesto a la mujer para un hijo de dos años que ambos procrearon.

En el hecho acaecido alrededor de las 9:00 de la mañana, Soto Trinidad también hirió de varios disparos en los glúteos y una pierna a Ingrid Berenice de la Cruz, de 32 años, quien acompañaba a la víctima, por lo que fue llevada de urgencia al hospital traumatológico Darío Contreras.

El victimario, quien salió del lugar realizando disparos al aire, fue detenido y golpeado por una multitud, tras habérsele agotado las balas, y posteriormente fue arrestado por agentes policiales que lo trasladaron al destacamento Felicidad, del ensanche Los Mina.

De acuerdo a testigos, el sargento Soto Trinidad estuvo temprano en el juzgado e inmediatamente llegó su expareja ambos se saludaron y se dirigieron hacia la parte de atrás, momento en el que se produce un altercado donde la mujer le golpeó dos veces y posteriormente él la tiró al suelo. Después haló su arma y le dijo al seguridad del tribunal que se mantuviera lejos porque la iba a matar, y acto seguido hizo los disparos que acabaron con la vida de Rijo Reyes y las heridas a su acompañante.

Ayer el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, lamentó el deceso de la sargento, quien laboraba en el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911. La Armada también lamentó la tragedia e informó que el victimario era buscado bajo cargo de deserción. 

En el lugar de la tragedia estuvieron la fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná Llavería, el vocero de la Policía, Máximo Báez Aybar, y el médico forense Cándido Jiménez.