San Cristobal.- A 30 kilómetros de la ciudad capital, San Cristobal se convierte en un “manantial de sangre”, producto de la ola de violencia y delincuencia que le arropa, siendo la nueva víctima de estos dos males Víctor Liriano (Vitín), de 22 años, quien fue muerto este sábado de varios balazos tras resistirse a un atraco. El hecho de sangre ocurrió cuando el deportista, quien fue dado de baja recientemente por Mets de Nueva York, luego de ser firmado por miles de dólares, se resistió a un asalto cuando estaba junto a otros parientes en la galería de la residencia de sus padres, en la calle Desiderio Arias, número 20, del ensanche Madre Vieja Sur.
El cuerpo de Vitín cayó a unos 15 metros de la galería de la residencia.
Agentes de la Policía Preventiva e Investigación Criminal se presentaron a la escena del crimen y están a la espera de la Policía Científica y la médica legista Bélgica Nivar para levantar el cadáver.
La delincuencia se ha incrementado en las últimas 24 horas, cuando anoche dos jóvenes fueron baleados por delincuentes para despojarle de una passola, en hechos diferentes ocurrió en la comunidad de “Mira Cielo” y la autopsita Sánchez.
Dante Radhaméz Guerrero Gerónimo, de 36 años, se debate entre la vida y la muerte en el centro clínico “San Cristóbal”, tras recibir heridas de balas cundo viajaba en la parte trasera de una passola, que conducía su novia en la autopsita Sánchez, próximo a los escalones del distrito municipal de Hatillo.
Además, Clemente Asencio Medrano, de 40 años, recibió heridas de balas, cuando salía de las fiestas patronales de la comunidad de “Mira Cielo”, carretera que conduce a la playa de Najayo y Palenque, donde les despojaron de una passola.
Este viernes también fue encontrado quemado el cadáver de un haitiano en el paraje de Cumía, del municipio de Cambita Garabito, donde se presume que tenía cuentas con el bajo mundo de la drogas.
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