SANTIAGO, Chile (AP) — Un desconocido murió al estallar una bomba que manipulaba en un céntrico barrio capitalino el jueves por la madrugada, informó el fiscal Claudio Orellana.
El hombre fue abrasado por las llamas minutos después de la 1:00 de la madrugada, luego que una poderosa detonación estremeció a los vecinos del barrio Yungay, a pocas cuadras del centro de la ciudad.
Orellana dijo que el desconocido "habría estado manipulando un artefacto explosivo de fabricación casera, y en esa circunstancia le habría estallado".
Un video captado por testigos y difundido por la prensa local muestra al hombre en posición fetal, en el suelo, envuelto en llamas, quejándose y pidiendo ayuda.
Las llamas que envolvían al desconocido fueron apagadas por la policía con uno de sus extintores, dijo el comandante Rubén Ahumada, de la Prefectura Centro Norte. El sujeto sufrió graves quemaduras en su rostro, en una extremidad y parte de su cuerpo, añadió.
El hombre murió horas después en un centro médico de urgencia.
El director del centro médico, doctor Mario Henríquez, dijo que el estallido amputó la mano derecha del hombre, de unos 30 años, que presentaba quemaduras en el tórax y graves heridas en la cabeza, con exposición de masa encefálica. "La herida era de tan extrema gravedad que se evaluó que no había nada que hacer", añadió el médico.
El fiscal Orellana declaró que cuando el hombre sea identificado "se avanzará en cuanto a las eventuales motivaciones", si está vinculado con los tres supuestos anarquistas detenidos hace una semana por la colocación de al menos cuatro bombas --dos en estaciones del tren subterráneo y dos en sendas comisarías.
El hecho se produjo dos días después de que tres supuestos anarquistas fueran acusados de la colocación de artefactos explosivos, uno de los cuales causó 14 heridos.
Durante la audiencia de acusación, se dijo que había al menos un cuarto participante en los atentados, al que se está buscando.
En lo que va del año, desconocidos han instalado 29 bombas en distintos puntos de la ciudad, dos de ellas en estaciones del tren subterráneo. Una dejó 14 heridos en la estación Escuela Militar, el pasado 8 de septiembre. Algunos atentados fueron reivindicados por grupos anarquistas.
En la última década se han instalado más de 200 bombas de distinto poder en Santiago, muchas de las cuales han estallado, lo que ha puesto en duda la seguridad de Santiago, considerada una de las ciudades más tranquilas de América Latina.
Las bombas instaladas este año arrojaron severas dudas sobre la eficacia de la Agencia Nacional de Inteligencia y se debate si debe recibir mayores atribuciones de las que tiene, como permitirle infiltrar agentes, o si ese papel debe ser cumplido sólo por las policías.
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