SANTIAGO.- El empresario Francisco Humberto Espejo Gutiérrez, de 73 años, propietario de la fábrica de calzados Mocashoe que hace décadas revolucionó las confecciones de ese sector, se suicidó según el informe preliminar de balística suministrado por un médico legista.
Según el informe de la local Policía Nacional, una hija del industrial, María Espejo Gómez, expresó que su padre sufría de depresión desde hace varios años, “ya que la fábrica de calzados no estaba funcionando como debía”.
La tragedia de alrededor de las siete de la noche del domingo reciente. Espejo Gutiérrez fue encontrado en el pasillo que da acceso a la oficina de la empresa de fabricación de calzados. Según el forense su muerte fue causada por “herida de proyectil en la región temporal derecha con salida compactible con un suicidio”.
Se pudo establecer que, para suicidarse, el empresario utilizó una pistola marca Pietro Bereta, calibre 9 mm, sin documentos hasta el momento. Al lugar del hecho se presentaron los técnicos de la Unidad Científica de la Policía Nacional colectando como evidencias la pistola, la cual conservaba en su mano derecha, y un casquillo.
Salvo que se presenten otras pruebas, el fallecido, con la instalación de la fábrica de calzados MOCASHOE, produjo una verdadera innovación en la fabricación del artículo, logrando grandes y permanentes contratos de cadenas de tiendas extranjeras, particularmente de los Estados Unidos de Norteamérica.
La fábrica, con matriz en la ciudad de Moca (Espaillat), fue de las primeras que se instaló a nivel general en la comunidad de Cuesta Colorada, al oeste de Santiago de los Caballeros, aprovechando los incentivos otorgados a las Zonas Francas por el Gobierno.
Por HILARIÓN ISALGUÉZ.
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