Por: Miguel Ángel Geraldo.
El Partido de la Liberación Dominicana, la obra cumbre del profesor Juan Bosch está a punto de convertirse en un partido con similitudes al Partido Revolucionario Dominicano, sin cabeza, sin pie y sin cuerpo, ya que sus militantes están desesperados, debido a que desde la más altas esferas del poder gubernamental, se ha desatado el irrespeto a los sentimientos políticos, para reconocer el amiguismo, el nepotismo, el maridaje, el noviazgo, las queridas y otras estructuras familiares y sentimentales que divorcian al partido del gobierno.
Ya no se toman en cuenta para nombrar a los miembros del partido, que corresponden a la jurisdicción correspondientes, sino, que la única condición que los mismos deben tener es estar pegado con dos o tres personas en San Juan, o sea que solo se está halando la soga para un lado, y la balanza se está sobrecargado y uno de estos días se romperá el plato, y más temprano que tarde rebosará la copa, porque lo demasiado hasta el diablo lo ve.
Ya perdieron el valor, los presidentes de comités intermedios, de comités municipales, de comités de bases y por ende los miembros de las bases del partido.
El futuro que le espera al PLD será funesto de seguir la trayectoria que llevan unos cuantos funcionarios y políticos borrachos y embriagados de poder, los cuales creen que con el grupito de amiguitos y familia que han dividido los cargos, puestos de trabajos y empleos, es que se ganan las elecciones.
Ya no levantan los teléfonos a los compañeritos, muchos se han mudado a la ciudad capital y otros pueblos, y en respuesta a la opulencia, han cambiado sus esposas y se han buscado queridas para demostrar que tienen poder hasta en las mujeres, ya que según han expresado “El que tiene el dinero es quien debe tener el poder y las mujeres”.
Lo que está ocurriendo en estos momentos en San Juan, es como para pensar que el PLD y el gobierno están divorciados, y que los mismos se encaminan en las próximas elecciones a entregar el poder.
Lo que muchos lamentan, es que no existe un partido organizado, con firmeza para ser competitivo de cara al próximo torneo electoral para quitarles los humos a muchos ingreidos y borrachos de poder, que no quieren respetar el derecho que tienen los miembros de las bases del partido oficial a un empleo.
En San Juan, hasta para dar un huevo tiene que pasar por la misma mano quitándole la facultad y potestad que tienen los disque llamados dirigentes que tiene el PLD, los cuales son utilizados como dulces de pascua, como telera y como pavos en noche buena.
El PLD está dividido en tres grupos que son los dueños del poder, los leonelístas y los danilístas.
Aclaramos que no todos los de Danilo son dueños del poder, ya que existen muchos funcionarios que nunca salieron a las calles a realizar proselitismo, muchos estuvieron fuera del país y otros solo están en el poder por amiguismo, nepotismo, por favores y placeres, otra estructura son los leonelístas cuyos militantes muchos han sido mandados a sus casas, otros gozan de privilegios tras cobrar en sus casas sin trabajar.
Todos estos elementos demuestran que el partido y el gobierno están divorciados por lo que en cualquier momento podría generar una crisis que evitaría la permanencia en el poder más allá del 2016 del Partido de la Liberación Dominicana y el bloque progresista.
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