La Reelección Presidencial, Otra Zancadilla

Por: Peter Pablo Mateo.  

Aunque usted no le crea, muchas son las zancadillas que desde diferentes litorales se les lanzan al presidente Danilo Medina. Solo que el presidente de la Republica, se sabe defender.

Con su accionar el mandatario se ha blindado a un punto tal que no ha podido ser derribado.

Por ejemplo una de las primeras zancadillas lanzadas al mandatario, tuvo que ver con el pedimento de que cancelara a todos los funcionarios que encontró, al asumir la presidencia de la república, a lo que sabiamente Medina no accedió.

Otra zancadilla para que se cayera y se derrumbara, fue subir los impuestos de los artículos de primera necesidad.

También a Danilo le han puesto zancadillas para que se derrumbe con las mineras, con el 4 por ciento para la educación, con la seguridad ciudadana, con el tema haitiano y otros, pero cual gladiador Danilo ha sabido vencer.

La Ultima Zancadilla es la reelección presidencial, porque todos saben que Danilo Medina fue un opositor radical a la tercera reelección de Leonel Fernández.

Esto ha salido a relucir, luego de un anuncio de que se produciría un acuerdo entre los dos líderes más importantes del PLD, para el segundo ser candidato en el 16 y el primero en el 20.

No hay dudas de que si Danilo Medina da una señal de que aspiraría a la reelección, la oposición y la facción interna que lo adversa enfilarían sus cañones hacia el.

Lo único es, que la coherencia de Danilo es tan clara, que nadie se atreve a decir en su nombre públicamente, que el quiere reelegirse.

Lo más que se puede argüir es que en 4 años no se pueden hacer todas las cosas que necesita un país para su desarrollo.

Después de todo, saldrán buscando la manera de que Danilo haga un buen gobierno, pero no tan bueno, porque eso también afectaría los propósitos particulares, aunque no los generales.

Por eso es que Danilo no delega su papel, y está en todo, hasta en misa, de manera que a los que ponen zancadillas, que estén claros de que el mandatario sabe cuándo saltar para no chocar con los pies que le atraviesen.