El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, presentó el nuevo avión de combate supersónico, Qaher 313, capaz de burlar los sistemas de radares y aterrizar en pistas cortas, en el marco del 34 aniversario de la Revolución Islámica de 1979.
Desarrollado y fabricado por técnicos iraníes, el mandatario, acompañado por el ministro de Defensa, Ahmad Wahidi, hizo hincapié en que el poder defensivo de Irán no está dirigido a invadir cualquier país, y sólo sirve como un poder disuasivo.
Ahmadinejad calificó el caza Qaher 313 (Conquistador) como uno de los aparatos aéreos más modernos en el mundo, reportó la agencia iraní de noticias IRNA.
Otra característica de este avión caza es su "avanzado sistema hidroeléctrico", señaló Wahidi en ocasión de la Fajar Daheyeh, como se le conoce a los diez días de celebraciones para conmemorar la victoria de la Revolución Islámica.
Según el estatal canal de noticias Press TV, la nave es similar al F-18 construido en Estados Unidos, aunque su aspecto es similar al F-5E/ F-Tiger II, éste último forma parte de una familia de aviones de combate supersónicos ligeros diseñados y fabricados por Northrop.
El nuevo avión caza monoplaza tiene la capacidad de rastrear aviones enemigos y volar a baja altura y recuperar posición de combate en cuestión de segundos.
Qaher-313 representa la tercera generación de aviones de combate iraníes construidos bajo la responsabilidad del Ministerio de Defensa desde el triunfo de la Revolución en 1979.
Azarakhsh (Relámpago) fue el primer avión caza de fabricación local, que fue entregado a la Fuerza Aérea de Irán en 2007, aunque Teherán mantiene una flotilla de bombardeos rusos y franceses.
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