Un hombre de nacionalidad china fue muerto de varias cuchilladas de manos de personas desconocidas en el interior del Pica Pollo Asia, ubicado en la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó esquina Carretera Mella, frente al estadio Tételo Vargas.
Se trata de Chi Mine Wu de 33 años el cual presenta herida corto penetrante en el cuello, herida punzante en el hemitorax izquierdo a nivel del segundo espacio intercostal, herido cortante en oído izquierdo, en la región temporal izquierda y herida cortopenetrante en la región occipital derecho.
Su esposa la nacional chino Xiao Ping Zhang de 26 años, dijo a la Policía que ambos se encontraban en su negocio, donde su esposo se desempeñaba como cocinero y que a eso de las 10:30 de la noche de este miércoles escucho algo que se cayó en la cocina y que cuando fue a ver lo encontró tirado en el piso herido de gravedad con un tayrá en el cuello.
Pimg Zhang dijo que de inmediato pidió ayuda llevándolo al hospital regional Antonio Musa donde murió cuando recibía atenciones.
El general Bartolo Gil Melo, director Regional Sureste de la Policía Nacional, informó que la Policía Científica hizo el levantamiento y que una comisión encabezada por él e integrada por los coroneles Fausto Tomás Aquino y Manuel Pérez Matos, hacen las investigaciones de lugar.
Dijo que hay varias personas detenidas y que familiares de la victima son interrogados sobre el caso entre ellos su esposa.
El cadáver del nacional chino fue llevado a la regional del Instituto de Ciencias Forenses que opera en el hospital Antonio Musa para fines de autopsia.
Se recuerda que un caso similar ocurrió en ese negocio en diciembre del 2006, donde tres nacionales chinos parientes de estos fueron muertos a cuchilladas en horas de la madrugada.
En ese entonces fueron muertos de heridos múltiples de arma blanca los hermanos Wei Wuo y Wi Hog Hog y otro pariente, y por el hecho la Policía sometió a la justicia a Ulises Jiménez Gil (Ney) y su tío Adriano Gil los cuales fueron condenados a 20 y 30 años.
La comunidad realizo marchas y piquetes frente al Palacio de Justicia reclamando su libertad por entender que ambos eran inocentes de ese asesinato.
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