Después de 25 años casado y con seis hijos… ¡descubren que era mujer!

NUEVA YORK._ Steve Crecelius, quien después de 25 años de casado, seis hijos y 10 nietos, le descubrieron que es una mujer.

NUEVA YORK._ La esposa no lo supo hasta que Steve Crecelius comenzó a sentir una molestia en el riñón y fue al hospital a hacerse una ecografía para determinar si tenía piedras. Estando en el consultorio, junto a su mujer Debbie, el técnico del laboratorio que le hizo la prueba le dijo “¡eres una mujer!”. Steve, prominente fotógrafo de la ciudad Glendale en Colorado, lo tomó con calma, miró a su esposa y cuando llegaron a la casa se vistió de mujer. Dijo al periódico Denver Post que desde niño sentía inclinación hacia el feminismo y se ponía vestidos de sus hermanas y prendas de su madre a escondidas. El descubrimiento médico hecho ahora a su género, resultó en la intersexualidad de Steve quien nació con una mezcla de rasgos anatómicos, pero que biológicamente no puede clasificarse en si es hembra o varón.

El temía que el secreto que había guardado por más de dos décadas, le costara su matrimonio y familia y al conversar con su esposa e hijos, estos le dijeron que no les importa esa condición y que sigue siendo el mejor padre del mundo.

“Mil millones de personas en el planeta, envidian en este momento todo el cariño y el amor que nos ha dado como padre”, le expresó su hija mayor. Tiene 10 nietos.

Pero a pesar de que la esposa, los hijos, nietos y amigos, algunos de los cuales dice haber perdido por la situación, Steve decidió que tiene que seguir siendo mujer y entró al programa “Máscaras” de transgéneros desde donde hará la transición con apoyo de varias instituciones que bregan con esos casos.

A veces llora diciéndose así mismo que no valdría la pena perder a la mujer que por 25 años lo ha acompañado en las buenas y las malas.

“Trabajamos muy duro para construir nuestra familia y nuestro futuro y tener que empezar de nuevo con otra persona, no será muy fácil”, expresó el fotógrafo.

Tendrá que seguir lidiando con el trauma de que toda su vida ha tenido esa “mujer” adentro. O quizás, más mujer que hombre.