Mientras más le aportamos a nuestro posible aliado más pronto nos recuperamos.

 Por: Jimmy Duval

SAN JUAN DE LA MAGUANA,RD.-El pasado domingo el partido reformista realizo una asamblea, que en vez de fortalecer nuestra organización, profundizo aun más las heridas internas, y cierra las posibilidades de reencontrarse consigo mismo, y recobrar la credibilidad perdida.

Una de las grandezas de la humanidad, es saber guardar la apariencia, más aun cuando el síndrome de la desintegración se mantiene con ciudadanía dentro de la misma organización, codiciada por los dos protagonistas de su desaparición.

No fue ético que los miembros de la comisión ejecutiva del partido reformista, estuviesen alojados en lujoso hotel, para acondicionar una propuesta que el universo sabe de antemano, cual era, conociendo sus máximos ejecutivos, las precariedades por la que atraviesa en término financieros, el local principal del partido que más ha gobernado en nuestro país.

Esta siendo muy notoria las remuneración que se le están entregando de forma personal, a una inmensa mayoría de los miembros de la comisión ejecutiva, que se le ha otorgado el privilegio de decidir en términos estructurales, lo que mejor nos convenga a todos, pero más aun al país, y no lo que mejor convenga en términos personales.

Soy de los que cree que el PRSC, debe concertar primero con el pueblo, y luego con la fuerza política que le garantice la reconstrucción al partido, que fundara ese gran hombre eminente de la historia Dominicana el DR.JOAQUIN BALAGUER.

Entiendo que la plusvalía del partido reformista, está siendo sub valuada, por la pasión de algunos que por su mejoría, hasta sus casas dejarían, sin importarles los ajuares de valores que posee misma.

Que mejor aporte les damos a la patria, si concertamos sobre la base de la dignidad y el respeto a las prendas morales intrasmisibles de la sociedad.

Soy de los que aun sueña despierto, de los que cree que el verdadero triunfo nace las cenizas del error, todavía tenemos tiempo para aumentar nuestro valor.

El autor es el director de comunicaciones del PRSC en San Juan de la Maguana.