Las águilas vencieron anoche a los Gigantes para forzar hoy un partido decisivo en el Estadio Cibao contra los Tigres
Llame a su médico. Tenga cerca el teléfono de su cardiólogo. Refuerce su corazón. Las Águilas han obligado lo que todos quieren ver: un partido decisivo contra los Tigres del Licey en el Estadio Cibao.Brandon Moss disparó cuadrangular y remolcó dos carreras, Yoenis Céspedes sacudió otro vuelacercas para conducir un despiadado ataque de 12 imparables y las Águilas se impusieron 7-1 sobre los Gigantes del Cibao, en un encuentro celebrado en el Estadio Quisqueya debido a las lluvias que afectaron San Francisco de Macorís en días recientes.
El triunfo concede a la tropa de Félix Fermín un empate con los Tigres en el segundo puesto del Todos contra Todos y el derecho a celebrar esta noche un juego que definirá al acompañante de los Leones del Escogido en la Serie Final que debe iniciar 48 horas después de concluido el Round Robin, a menos que se haga alguna modificación al reglamento.
Moss, candidato al premio al Más Valioso de la fase de semifondo, remolcó la primera del juego en el mismo episodio inicial para los amarillos, visitantes en una velada de temperatura fresca en el parque del ensanche La Fe.
Elián Herrera comenzó el encuentro con sencillo al cuadro contra el abridor de los Potros, Kevin Pucetas. Joaquín Arias disparó cañonazo al prado central para llevar a Herrera a tercera. Héctor Luna fue golpeado para llenar las bases y llegó el sacrificio de Moss al bosque central. Miguel Tejada trajo la segunda con inatrapable al central y el primera base Jesse Gutiérrez la tercera con rodado al paracorto Jean Segura que fue el segundo out del episodio.
Varios palos
Las Águilas, que llevan cinco triunfos en línea, continuaron con su fiesta y marcaron una en el tercero, quinto, sexto y séptimo episodios.
La del tercero fue producto del planazo de Moss por todo el prado derecho. La del sexto fue el aldabonazo de Céspedes por el bosque izquierdo contra el derecho Rhiner Cruz, una línea tendida que desde que hizo contacto con su bate tenía estampa de cuadrangular.
Los dueños de la casa, eliminados desde el martes, hicieron su única carrera gracias a un cuadrangular de Pedro Féliz en el segundo acto. A pesar de tener nueve imparables, solo pudieron realizar una vuelta. Tuvieron muchas oportunidades, pero el cuerpo monticular de las Águilas se esmeró en cada ocasión en terminar con la amenaza.
El inicio del encuentro no fue el mejor para los Potros, ya que Alexi Casilla y Robinzon Díaz fueron retirados en primera por el abridor de las Águilas, Brian Browning, con sendos movimientos que los atraparon totalmente perdidos en la inicial.
Todos los caminos conducen esta noche al Estadio Cibao, de Santiago de los Caballeros, donde la lluvia ha tenido fuerte presencia en los últimos días, para otro duelo entre los rivales que han llenado grandes páginas en la pelota nuestra, Águilas y Licey. Ramón Ortiz, por los Tigres, contra Lorenzo Barceló. Está avisado, busque su médico.
Fanaticada desafiante
El Estadio Quisqueya estuvo anoche pintado de amarillo por unos fanáticos de las Águilas que al celebrar su victoria pedían al Licey.
“¡Queremos al Licey! ¡Queremos al Licey!”, decían los presentes, muchos de los cuales blandían sus banderas con el logo y color del aguerrido equipo.
Un grupo de seguidores del Licey, que no pasaba de 15, trató en vano de contrarrestar el imponente grito de los aguiluchos. Está claro que no se gustan.
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