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NUEVA YORK._ El bodeguero dominicano Miguel Angel Torres asesinado por dos afroamericanos en Newark el martes, quienes aparecen en la imagen de un video de seguridad. A la derecha un bombero lava la sangre del comerciante frente al negocio.
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NUEVA YORK._ La policía y la fiscalía de Newark en New Jersey, han desatado una intensa búsqueda para capturar a los asesinos del bodeguero dominicano Miguel Angel Torres de 37 años de edad a quien atracaron en su bodega JNC Mini Mart en el Sur de esa ciudad y luego de recibir dinero, le exigieron más, acribillándolo de varios balazos cuando el comerciante criollo les dijo que la suma entregada era todo lo que había en caja. La fiscal del condado Essex Caroline Murray y el jefe de la policía de Newark Samuel DeMaio entregaron a los medios este jueves en la mañana, el video de la cámara de seguridad en el que los sospechosos, dos afroamericanos (negros) aparecen perpetrando el robo en el interior del establecimiento.
Torres había comprado la bodega hacía apenas seis meses.
Newark es una de las ciudades de Estados Unidos con más alto índice de criminalidad y el asesinato del comerciante dominicano es el tercer homicidio en lo que va del año 2012.
El jefe policial deploró el crimen diciendo que Torres estaba trabajando muy duro para mantener a su familia y laboraba hasta 16 horas diarias, por lo que no merecía morir de esa manera y menos a manos de atracadores asesinos. La víctima estaba casado con la señora Teodora Torres y era padre de dos hijos, un varón y una hembra -Clarisa Azcona-, quien se mostró devastada por el crimen.
El atraco se produjo la noche del martes y el negocio está situado en el Sur de la calle 14, uno de los barrios más inseguros de Newark. Uno de los matones, aparece en las imágenes cubierto por una máscara y saliendo de la bodega con una mano metida en la cintura, aparentemente ocultando el arma homicida.
Las autoridades rehusaron entregar la imagen del momento del asesinato, pero informaron que la tienen como parte de la evidencia del crimen, lo que posibilitará la pronta captura de los dos sospechosos.
La fiscal Murray y el jefe de la policía, dijeron que docenas de policías y detectives del Escuadrón Contra Homicidios han sido destacados en la búsqueda de los ladrones y asesinos de Torres.
En otra imagen, se puede ver al segundo atracador fuera de la bodega en actitud vigilante y vistiendo un jacket de la marca North Face. La cantidad de dinero robado en la bodega no fue especificada por las autoridades que pidieron a posibles testigos del atraco y asesinato y a la comunidad en general, colaborar en la investigación para esclarecer el asesinato del bodeguero dominicano.
Torres fue impactado con varios balazos y murió 25 minutos más tarde en el Hospital Universitario de Newark. Activistas y líderes políticos han deplorado también el asesinato y el concejal Aníbal Ramos describió la muerte del comerciante como un crimen sin sentido y una verdadera tragedia para toda la comunidad. “Es un asesinato brutal”, añadió el edil.
El bodeguero deja en la orfandad un hijo de 6 años de edad y dos hijastros adolescentes. Había comprado el negocio a su padre en julio del 2011, después de haberle ayudado a administrar la bodega. Era miembro de la Asociación de Comerciantes Dominicanos de Newark.
Hace menos de un mes, un tiroteo a pocos pasos de donde está la bodega de Torres, dejó saldo de un muerto y varios heridos.
LA FAMILIA
Las reacciones de la familia del bodeguero asesinado son impactantes y en medio de un inconsolable llanto, su esposa Teodora dijo que no hay explicación para que un hombre que estaba dando su vida en el trabajo, perdiera la vida de esa forma a manos de los criminales que andan en las calles.
Dijo que los atracadores creen que los dueños de bodegas son millonarios y que siempre tienen mucho dinero, “pero no es así, el dinero que entra, es pagar las facturas y mantener a sus familias”.
La mujer señaló que la víctima dejó tres niños huérfanos y a ella desamparada en el mundo.
Azcona, hijastra del comerciante abatido sostuvo que no podía creer. “Era un hombre muy bueno que desde por las mañanitas jugaba con nosotros antes de irse al trabajo”.
Mármol explicó que semanalmente por lo menos, hay un crimen en el área, por lo que decidió vender su negocio.
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