Santo Domingo, RD.- El Banco Central de la República Dominicana, consciente de su rol como rector de la política monetaria, presentó algunas puntualizaciones sobre el comportamiento de la economía dominicana durante el primer semestre de 2011 y el desempeño fiscal del Gobierno en el marco del acuerdo Stand-by con el FMI.
En este sentido, la entidad aclaró que el crecimiento de la economía dominicana en el período enero-junio 2011 muestra un crecimiento positivo de 4.0%, reflejo de una desaceleración del gasto público y un cambio en la postura de la política monetaria del Banco Central.
Según los resultados preliminares de la economía dominicana para el citado período, el 70% de las actividades económicas tuvieron un desempeño positivo respecto al 2010, esto incluye: minería, 65.6%; zonas francas, 9.5%; agropecuario, 7.1%; manufactura local, 5.7%; otras actividades de servicios, 5.4%; salud, 5.0%; enseñanza, 4.6%; comercio, 4.5%; transporte y almacenamiento, 4.1%; intermediación financiera y seguros, 3.9%; hoteles, bares y restaurantes, 3.7%; alquiler de viviendas, 3.0%; y administración pública, 1.0%.
“Resulta lamentable que en un momento en que tanto Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, así como la mayoría de las economías europeas enfrentan agudas crisis fiscales y de deuda que han desacelerado su crecimiento, amenazando incluso con provocar una nueva recesión mundial, economistas locales se dediquen a tergiversar la verdad para provocar expectativas negativas en los agentes económicos, en lugar de dejar a un lado sus diferencias políticas con el Gobierno y apoyar los esfuerzos para continuar sorteando esta crisis internacional con éxito”, sostiene el Banco Central en un comunicado.
Según las mejores prácticas internacionales promovidas por los organismos multilaterales, la medida utilizada de déficit fiscal es la estimación por debajo de la línea, en el Acuerdo Stand-by con el FMI, la meta de déficit del Gobierno central se mide bajo este criterio.
En todos los informes definitivos de la economía se presentan los detalles del financiamiento por debajo de la línea.
El documento expresa que el déficit fiscal del Gobierno central para enero-junio de 2011, es de RD$20,679.3 millones, monto que es inferior al tope de déficit de RD$21,300 millones establecido en el acuerdo con el FMI para el cierre de junio 2011, lo cual arroja una holgura de RD$620.7 millones según cifras preliminares.
Asimismo, este resultado apuntala al cumplimiento de la meta de déficit fiscal de 1.6% del PIB para el cierre de este año.
El Banco Central precisa que la deuda con Refidomsa es realmente de RD$1,103.7 millones y está incluida en la estimación del balance fiscal de la entidad.
Asimismo, señala que no existen atrasos con los generadores eléctricos pues “hubiese sido imposible aprobar la 5ta y 6ta revisión del actual acuerdo en el Directorio del FMI, con atrasos de más de 45 días de CDEEE con los generadores”.
En cuanto al “gasto público financiado privadamente”, el Banco Central indicó que tal financiamiento privado a la inversión pública no existe como un “acuerdo oculto”, donde el Estado ofrece “algún tipo de garantía a créditos privados.
Igualmente, el documento refiere que todos los intereses correspondientes a los certificados de recapitalización emitidos por el Ministerio de Hacienda (RD$6,241 millones) fueron pagados en enero-junio a vencimiento, sin atraso y están incluidos en el gasto estimado por el Banco Central.
Al cierre del mes de agosto la institución había recibido RD$11,200 millones en pago de intereses por parte de Hacienda.
Los resultados preliminares que publica el Banco Central forman parte de un esfuerzo que hace la institución rectora de la política monetaria, por mantener actualizados a los agentes económicos sobre el comportamiento de las finanzas del Gobierno.
Asimismo, el documento expresa que las autoridades monetarias y fiscales han mantenido una estrecha coordinación, dándole seguimiento continuo, junto a la Misión del FMI, a la evolución de la Deuda Pública Consolidada del país. Por lo que tanto, el nivel que exhibe, como su trayectoria esperada de mediano plazo, son sostenibles.
“El compromiso de las autoridades nacionales en el marco del acuerdo con el FMI vigente fue, en una primera etapa, utilizar los grados de libertad disponibles para implementar una política fiscal anticíclica que coadyuvara, junto a la política monetaria, a minimizar el impacto de un entorno internacional sumamente adverso e incierto para economías pequeñas, abiertas e importadoras de petróleo como la dominicana”.
El Gobierno dominicano ha asumido un firme compromiso con un proceso de consolidación fiscal, que le permitirá al país estabilizar su nivel de deuda como porcentaje del PIB en torno al 30% en el mediano plazo, tal y como establece el programa vigente con el FMI.
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